
OCHO PODERES DE TU IMAGEN VERBAL QUE QUIZÁ NO HAS ENTRENADO
¿Has notado que, en ocasiones, cuando hablas, logras cosas increíbles?
Un chico le puede decir a su novia: “Te amo” y surge un matrimonio.
Un profesor le dice a un estudiante: “Excelente trabajo” y nace un arquitecto.
Un padre le susurra a su hija: “Eres la mejor” y nace una empresaria.
Cada que hablas y escribes comunicas algo, quieras o no, lo sepas o no, lo intentes o no lo intentes.
Las palabras son el lenguaje de la mente, la forma en que se comunica nuestro interior con el exterior. Nuestro cerebro no tiene más opciones que el lenguaje para expresar lo que está pasando por sus neuronas. Así que puede construir o destruir.
Y no hablo solo de las ofensas, o las emociones dichas en palabras, o los posts escritos con copywriting. Sí, eso son manifestaciones del poder de la palabra. Pero esos mensajes van dirigidos al otro, al que está fuera de ti, a tu comunidad, a los que te rodean.
¿Qué hace la Imagen Verbal por ti? ¿Qué pasa en tu interior, a nivel neuronal, emocional, personal cuando usas tu lenguaje?
Estos son poderes que tiene el lenguaje. Somos súper héroes en potencia del Poder Verbal. Y hay que aceptarlo, nuestra imagen verbal tiene un poder que, para muchos, todavía está oculto.
Por eso, he aquí ocho poderes de tu imagen verbal y por qué deberías entrenarlos:
1. No importa qué estudios profesionales hayas tenido ni cuántas especializaciones tengas, si sabes expresarte con claridad y precisión, podrás abrirte camino en cualquier lado. Siempre tendrás ventaja sobre los demás.
Cuentan que Lee Iacocca, quien resucitó a la Chrysler Corporation como su CEO durante los años ‘80, obtenía más acuerdos de negocios por su facilidad de hablar que por sus credenciales. Investigaba antes a los hombres con los que iba a hacer negocios, todo: su vida, sus aficiones, sus gustos… y luego, en las pláticas de negociación, se la pasaba platicando de eso. ¿Resultado? Se ganaba a su interlocutor con el poder de su plática. La firma de los convenios era simple formulismo.
Tú haz lo mismo. Platica con tu cliente, comenta del deporte, del clima, de la familia, de lo que sea; pero haz comunicación. Tu cliente te verá más humano.
2. Todo éxito individual está limitado al arte de hablar, porque este es el arte de persuadir. Es decir, según tu capacidad de convencer al otro, será tu capacidad de lograr lo que quieres. Si no sabes hablar y escribir bien, no sabrás convencer a nadie. No importa que tan buena sea tu idea, o qué tan espectacular sea tu proyecto; necesitas saber expresarte correctamente para que la gente te entienda y te compre o contrate.
Es como cuando uno anda de novio. Sabemos que somos buenos prospectos (¿quién no?), pero debemos saber cómo vendernos a la chica que nos gusta. Así que hacemos gala de todas nuestras artes; sin embargo, la que decide todo el juego es nuestra comunicación oral.
Como dicen los chavos: “verbo mata carita”.
3. Una excelente Imagen Verbal te brinda seguridad y satisfacción para ti. Es la mejor arma para enfrentarse a públicos y personas críticas. Si sabes usar el lenguaje tienes la mejor arma para defenderte y tu autoestima estará por las nubes.
Recuerda la famosa escena de Cyrano de Bergerac, del dramaturgo francés Edmond Rostand, donde un enemigo se empieza a burlar de su nariz, y lo hace con los apodos comunes; pero Cyrano, haciendo una gala esplendorosa de lenguaje, le dice que si va a burlarse de alguien lo haga con categoría y se deje de las simplezas que utilizan todos. Y le da una cátedra de palabras cultas para ofender a alguien, que termina humillando al atrevido y dándole el aplauso de toda la gente a Cyrano. Todo esto significa que, hasta para decir malas palabras, se debe ser culto.
Dicen que la pluma mata más que las bombas. Claro, un solo hombre firma el acta de guerra, miles son los soldados que van a luchar. Pero tú no vas a usar este súper poder para matar. No. Tú lo usarás para ofrecer tus servicios, para ayudar al otro, para dar valor a la vida de otras personas.
4. Dice la Dra. Matilde Albert, en su libro Redacción y Estilo, “es triste que cada día se escuchen malas expresiones y se lean palabras mal escritas por todos lados; en definitiva, la ortografía no encaja en modas, se tiene o se carece de ella; y es justo este último punto el que debería preocuparnos a todos”.
Tener una Correcta Imagen Verbal es como tener un estilo propio, es tu marca personal, tu firma de comunicación: si te expresas correctamente, la gente comenzará a fijarse en ti. Es esa fama que rodea a muchos escritores y comunicadores: su manera de expresarse les genera adeptos y fans. O, cuando vas a dar una conferencia, ¿no te pones a recordar a algún expositor que te fascinó en su forma de hablar y quieres imitarlo? O cuando vas a escribir algo, ¿no recurres a tus escritores favoritos para inspirarte?
Es un poder oculto de la Imagen Verbal: cuando lo haces correctamente aparecerán muchos que te seguirán e imitarán. Y creeme: esa es la mejor publicidad a tu persona y a tu branding personal.
5. Ahora bien, está la otra faceta del poder anterior: la influencia. Si sabes comunicarte, sabrás influir en los demás. Una comunicación (que yo llamo Lenguaje C3) Clara, Concisa y Correcta atrae personas como las flores a las abejas. Y es que todos reconocen a alguien que sabe hablar.
Claro, hay que tener mucho cuidado, porque si tu mensaje es para buscar el mal, la gente lo notará rápidamente y terminarás más solo que un perro sarnoso en medio de un parque público. Así que busca siempre ofrecer valor a quienes comunicas.
6. Ya lo había dicho al principio, pero lo repetiré: el lenguaje (escrito o hablado) es la materialización de lo que hay en tu mente. Tu cerebro, cuando quiere comunicar algo, buscará en su memoria las palabras e imágenes necesarias para expresarse. Pero ¿qué pasa si lo único que encuentra es basura, desechos y cosas inútiles? Pues hará de eso su forma de comunicación.
Aquí está la raíz de tantos “errores” y “equívocos” en las conversaciones. No podemos opinar de un tema si no hemos leído o escuchado de él. No podemos encontrar las palabras adecuadas para dar la mejor respuesta si no hemos depositado en nuestra memoria esas palabras.
Por eso es tan importante leer, no solo los periódicos, sino libros buenos, formativos, de temas de cultura; porque de ellos es donde se alimenta nuestra mente. Es como los jugadores de alto rendimiento: no pueden ser los mejores si no se alimentan bien y duermen lo suficiente. Ellos lo saben, por eso sacrifican los postres y dulces, las fiestas y reuniones nocturnas, para ganar medallas. ¿Por qué no sacrificar nosotros las telenovelas, la televisión basura, las noveluchas y revistas de la farándula, las canciones con letras insulsas y ofensivas por ganar la medalla del respeto y la buena comunicación?
En serio, tu cerebro lo agradecerá.
Recuerda: de lo que alimentes tu mente, será la calidad de tus respuestas.
7. Saber expresarte, conocer y usar las reglas ortográficas, reconocer y manejar las normas del lenguaje demuestra tu orden mental. Es simple lógica: si sigues las reglas del buen decir, demuestras que eres disciplinado y organizado. Es el poder de la organización y el razonamiento: usas las palabras adecuadas, en el orden conveniente y en el tiempo preciso.
Son como aquellos que saben responder a una ofensa de forma tan elegante y sin usar palabras ofensivas, que todos reconocemos el ingenio de esa persona.
¿Te imaginas llegar a una presentación de tu producto, a una junta de altos directivos, a una mesa de negociaciones y hablar con tal propiedad que todos vean el alto potencial que tienes?
Lo repito: lee, lee, lee. Entre más calidad tenga tu lectura, de mejor calidad serán tus pensamientos.
8. Y, finalmente, el poder del respeto. Hablar y escribir bien demuestran tu educación y gran clase, además de denotar tu carácter profesional. Demuestras que eres confiable, serio y responsable. Le estás dando a entender a tus interlocutores que te interesas en ellos, porque buscas que tu mensaje les llegue claro, sin interpretaciones erróneas. ¿Qué más demostración de respeto hacia el otro que este?
¿Lo notaste? La Imagen Verbal te da estos ocho súper poderes, habilidades que quizá no habías tenido en cuenta. Pero ejercer esta habilidad, trabajar en el lenguaje, no es una misión de un día o un semestre, no, es de toda la vida, porque el lenguaje lo usamos a diario y siempre habrá alguien que estará pendiente de tus palabras y escritos.
Ah, se me olvidaba, aunque no encontré al autor de esta frase, aquí se resume el mejor poder de la Imagen Verbal:
“El peor enemigo de un gobierno corrupto es un pueblo culto”.